Un viaje humanitario: cuando bailar con los niños significa compartir el arte y la cultura

4 Sep 2022Sin categorizar

Muchas personas sueñan con ayudar a los necesitados, pero no se atreven a dar el paso. Algunos países están muy desfavorecidos, y los niños de esos países sufren las consecuencias cada día. Sin embargo, son nuestro futuro, y todos ellos merecen ser ayudados y apoyados. Por lo tanto, con este espíritu de ayuda mutua se han creado y se siguen creando muchas asociaciones humanitarias. Aquí nos centraremos en la danza, pero nuestra asociación Hip-Hop Human iTerre promueve elarte en muchas formas, desde la danza hasta el canto. ¿Quiere saber más sobre cómo hacer un viaje humanitario? ¿Quiere participar en un proyecto en el que el humanismo, la ayuda mutua y la solidaridad sean el hilo conductor? Intentaremos aquí expresar estos valores que propone el voluntariado y el trabajo voluntario, en el marco de una misión humanitaria en torno al arte, y más concretamente en torno a la danza.

 

Conocer a los demás a través de la danza

 

Ir a un viaje humanitario significa tender la mano a los demás, darse a sí mismo. Pero cuando la danza se involucra, una multitud de valores explotan en todas las direcciones como las notas de una melodía pegadiza. Bailar es aprender sobre nosotros mismos, experimentar las emociones que nos atraviesan. Bailar es encontrar una forma de expresarlos. Moverse al ritmo de la música es a veces una verdadera catarsis. Por eso, cuando bailamos en grupo, lo compartimos todo y también recibimos lo que el Otro nos ofrece. Vibramos juntos, al mismo ritmo, más allá de las palabras pronunciadas. Más allá de la lengua que hablamos. Intercambiamos valores, experiencias, a la vez que cumplimos una pasión común. Se aprende a equilibrar la disciplina, el rigor y el dejarse llevar, pero también la frustración. Realizar un viaje humanitario en torno a la danza significa conocer a los demás, pero también a uno mismo. No hace falta ser un profesional para hacerlo, basta con querer unirse en torno a un arte común y querer compartir con los demás las cosas que se pueden hacer.

 

Ir a un viaje humanitario: ayudar a los niños desfavorecidos

 

No todos somos iguales en nuestros privilegios. Sin embargo, todos los niños deberían tener acceso al arte y al ocio, independientemente de su lugar de residencia. Realizar un viaje humanitario ya es una gran forma de ayudar a estos niños. El voluntariado con ellos es una forma de fomentar los intercambios emocionalmente ricos. Los niños tienen mucho que enseñarnos y, lo que es más importante, también suelen estar deseosos de aprender cosas nuevas mientras se desahogan. Sea cual sea el método de contribución elegido con una asociación (apadrinamiento, patrocinio, etc.), gracias a ti, los niños podrán beneficiarse de la ayuda, podrán practicar un deporte, mientras se divierten. Es sobre todo una experiencia humana, donde la noción de compartir es esencial.

 

Contribuir a la perpetuación del arte y promover el intercambio cultural

 

La danza es un arte, un arte que se vive y se comparte. Es un medio infinito de expresar las emociones y también promueve el intercambio cultural. Cuando uno va a una misión humanitaria, se desplaza a un país que tal vez no conozca y con cuyas costumbres no está familiarizado. Así que te encuentras con una cultura diferente, con olores diferentes, con una forma diferente de vivir con el Otro y con un sistema de creencias completamente diferente. La danza puede ser un vínculo entre tú y estos niños, que tampoco saben nada de ti. Al realizar un viaje humanitario basado en la danza (o incluso en el canto, si tienes este talento), permitirás la perpetuación del arte y la cultura, al tiempo que vivirás una experiencia enriquecedora con los niños necesitados. El intercambio será recíproco, ya que creará un interludio artístico a menudo bienvenido en la vida de estos niños. A través de la práctica de estas disciplinas podrá compartir valores sólidos, a pesar de la barrera del idioma.

 

Como habrá comprobado, un viaje humanitario es una promesa de experimentar toda una serie de emociones fuertes, sea cual sea el ámbito en cuestión. Lo más importante es ayudar a las personas necesitadas, dar de sí mismo e intercambiar con los demás, más allá de las palabras. ¿No es a menudo a través del arte como se transmiten todo tipo de mensajes fuertes y se comparten con los demás? La danza, como hemos visto, es una forma maravillosa de conectar con las personas con dificultades, una forma de ofrecerles un interludio encantado que fomenta la confianza en sí mismos, la conciencia corporal, la disciplina y la motivación. Si quiere saber más sobre nuestra asociación, póngase en contacto con nosotros contactar con o echar un vistazo a los proyectos que nos interesan y cómo los hacemos realidad, sólo aquí .

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